Von der Leyen provoca las iras de socialistas y liberales al tomar partido en unas elecciones nacionales
EL PAÍS – La presidenta de la Comisión podría haber violado la obligación de neutralidad prevista en el código de conducta del organismo.
La presidenta de la Comisión podría haber violado la obligación de neutralidad prevista en el código de conducta del organismo
Gran patinazo, pero sin costalada de momento. La presidenta de la Comisión Europea, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, ha provocado las iras de socialistas y liberales europeos al participar en un vídeo de la campaña electoral de los populares en Croacia. La irrupción en campaña de Von der Leyen se ha interpretado como una actitud partidista incompatible con la neutralidad que se exige al organismo encargado de velar por el respeto al derecho comunitario.
El delicado momento que atraviesa la UE, en plena negociación de un Fondo de recuperación para paliar los daños económicos de la covid-19, parece que evitará a Von der Leyen una crisis mayor por su presunta violación de las normas comunitarias. Socialistas y liberales, que junto con los populares aprobaron el nombramiento de la alemana como presidenta de la Comisión, han pedido explicaciones a Von der Leyen pero no parecen dispuestos a desencadenar una gran tormenta a semana y media de la decisiva cumbre del 17 y 18 de julio, en la que se buscará el acuerdo sobre el Fondo.
“Es un error que no se debe repetir y así se lo he hecho saber”, asegura la eurodiputada Iratxe García, presidenta del grupo socialista en el Parlamento Europeo. García se quejó personalmente a Von der Leyen tan pronto como se difundió el vídeo durante el pasado fin de semana, en vísperas de las elecciones generales celebradas el domingo en Croacia. “No solo viola el código de conducta de la Comisión, por el que la presidenta debe velar, sino que, además, mina la credibilidad de la institución, que no puede confundirse con intereses partidistas”, añade la líder de los socialistas.
El vídeo también causó estupor en las filas del grupo liberal Renew, la tercera pata del tripartito de facto que conservadores y socialistas dirige la estructura comunitaria. “Impactada de ver a la presidenta Von der Leyen hacer campaña de un partido en unas elecciones nacionales”, aseguró en Twitter Irene Tolleret, eurodiputada francesa de Renew. En el mismo sentido se han expresado otros eurodiputados de esa familia política.
El artículo noveno del código de conducta establece que “los miembros de la Comisión se abstendrán de hacer declaraciones públicas o intervenciones por cuenta de un partido político u organización de interlocutores sociales del que sean miembros”. Y señala que, en caso de que deseen intervenir en una campaña electoral, deberán solicitar permiso a la presidenta de la Comisión, que decidirá caso por caso “si la participación prevista en la campaña electoral es compatible o no con el ejercicio de las funciones del miembro de la Comisión.
La Comisión Europea, de momento, solo ha admitido “errores técnicos” en la elaboración del vídeo, por no haber aclarado que la presidenta intervenía a título personal y por haber utilizado como fondo el interior de la propia sede del organismo. El equipo de Von der Leyen intenta restar hierro al asunto asegurando que se trató solo de una toma de varios segundos en un vídeo en el que, por cierto, participaban muchos otros líderes del Partido Popular Europeo, incluidos primeros ministros, con la destacada excepción de la canciller alemana, Angela Merkel.
Pero las prisas de Bruselas por pasar página se han topado con una queja formal presentada por Alberto Alemanno, director de The Good Lobby, una organización sin ánimo de lucro que aboga por facilitar y potenciar la incidencia política de la sociedad civil. “Este episodio, que no tiene precedentes, subraya la creciente tensión entre una Comisión politizada y su deber de hacer cumplir la ley europea en los Estados miembros”, señala Alemanno. Este catedrático de Derecho comunitario en la Escuela de Estudios Superiores de Comercio (HEC) de París considera que tanto Von der Leyen como la comisaria croata Dubravka Suica, que también aparece en el vídeo, han violado el código de conducta. Alemanno confía en que el patinazo de Von der Leyen “contribuya, al menos, a reforzar la necesidad de crear un órgano independiente que vele por la ética en las instituciones de la UE, algo que Von der Leyen prometió cuando asumió el cargo en 2019”.